Trisqueles y Buganvillas
La dirección del hotel lo sitúa en un entorno privilegiado: Calle Llugarón, 19, 33317 Miravalles, Asturias, lo cual proporciona a los visitantes una escapada perfecta lejos del bullicio de las grandes ciudades. Además, ser localizable mediante una simple llamada al +34 661 59 89 65 asegura una planificación y reserva sin contratiempos para los interesados.
En Trisqueles y Buganvillas, cada detalle ha sido cuidadosamente seleccionado para ofrecer una experiencia única. Lo primero que salta a la vista es su arquitectura y diseño: la fusión perfecta entre la tradición asturiana y la comodidad moderna. Rodeado de frondosos jardines donde se entretejen las buganvillas, el nombre del hotel no solo hace honor a su entorno, sino que también promete una estancia rodeada de flora espectacular.
El interior del hotel no desmerece: habitaciones elegantes y confortables esperan para proporcionar descanso y serenidad a los viajeros. El personal, siempre atento y profesional, se dedica a asegurar que la experiencia de cada huésped sea incomparable, de principio a fin.
La gastronomía es otro de los pilares de Trisqueles y Buganvillas. Con platos que fusionan lo mejor de la cocina local con toques innovadores, el deleite culinario está más que garantizado.
El Hotel Trisqueles y Buganvillas es ese raro hallazgo que combina a la perfección el encanto de lo rural con el confort contemporáneo, convirtiendo cada estancia en un recuerdo inolvidable y dejando a sus huéspedes con un fuerte deseo de volver.
LLAMAR: +34 661 59 89 65
Dirección: Calle Llugarón, 19, 33317 Miravalles, Asturias
Horario de Trisqueles y Buganvillas
24 Horas
Opiniones de Trisqueles y Buganvillas
El Hotel Trisqueles y Buganvillas ostenta una evaluación media de 4.8 sobre 5, un reflejo inequívoco de la excelencia y satisfacción que impregna la experiencia de los huéspedes que han tenido la oportunidad de disfrutar de sus servicios. Esta puntuación prácticamente perfecta es el resultado de varios factores que, consistentemente, son destacados por los visitantes.
Los comentarios resaltan la calidad de la hospitalidad ofrecida, donde los anfitriones son catalogados como «extraordinarios» y capaces de crear un ambiente sumamente «cómodo» y «acogedor». Incuestionablemente, el humanismo y amabilidad de Gustavo, quien es mencionado por los huéspedes, parece ser un pilar central de la experiencia positiva en este recinto.
El hotel, situado en el corazón de las montañas de Asturias, proporciona un entorno que es descrito como «inmejorable». Es esta naturaleza viva y paisajística la que, junto a la tranquilidad rural, hace de Trisqueles y Buganvillas un escenario ideal para el descanso y el aislamiento del bullicio diario, facilitando una experiencia de «máximo relax» que muchos anhelan durante sus vacaciones.
La casa y sus habitaciones, ponderadas por su comodidad y limpieza, vienen acompañadas de vistas que impresionan y fomentan la serenidad. Los comentarios indican que incluso los detalles más minuciosos, como el estado del jardín, han sido cuidados con esmero y contribuyen significativamente a la «tranquilidad y los detalles» del establecimiento.
El desayuno casero es otro aspecto que merece una atención especial. Aunque se sugiere una «mayor variedad», la frescura y la sazón de la cocina casera añaden un valor considerable a la estancia. La preparación al momento y el sabor son aspectos que se «agradecen» y son consistentemente apreciados por los visitantes.
En suma, el Hotel Trisqueles y Buganvillas es percibido como un «lugar de cuento» por aquellos que buscan un «lugar precioso y acogedor». Es un refugio tranquilo lejos del ajetreo, pero a la vez no demasiado distante de la civilización. Los visitantes confirman con firmeza que es una joya entre los hoteles rurales, con una recomendación universal del 100% y un anhelo colectivo de regresar.
En pocas palabras, este establecimiento sobresale no solo por su ubicación estética y serenidad, sino también por la atmósfera cálida y genuina cultivada por sus anfitriones, convirtiendo cada estancia en una experiencia que «vale la pena repetir».